sábado, 28 de mayo de 2011

Mínima furia

Me molesta sobremanera la gente desubicada. No hay otro adjetivo... DESUBICADA. Todos nos desubicamos a veces pero hay personas que pareciera que estuvieran pendientes todo el tiempo de la llegada de ese momento para, con un comenterio inoportuno, enterrarte un millón de metros bajo tierra. Arruinarlo todo.
Trabajo duro para no tener problemas, no confundir a nadie, y convencerme de una realidad que en el fondo, por más que intente nunca voy a aceptar. Pero... ¿para qué tantas lágrimas derramadas? ¿para qué tanta meditación? ¿para qué vivo sufriendo en un proceso de eliminación de contancto del corazón? 
Basta con que alguien sin vida propia, esté aburrido, y venga a traerme más quilombos. Tengo bastantes ya eh, cuando necesite más para pasar el tiempo solucionándolos y no aburrirme te llamo, pero por ahora en un promedio, creo que de semana lloro cuatro días, compongo una canción triste cada dos días, y vivo una inestabilidad emocional practicamente todas las horas. Y no es por tirarme abajo, pero la realidad es que a nadie le importa solucionar problemas ajenos, por eso ya no espero nada de nadie. NADA BUENO NI NADA MALO.
Dicen: "si lo amas déjalo ir". Bueno entonces... ¿QUÉ TE METÉS VOS PEDASO DE IMBESIL INSERVIBLE? No pienso darte el gusto de enojarme y darte un poco de protagonismo por arruinar el proceso de olvidarme de él que venía bárbaro, y que cuando terminen de caer mis lágrimas voy a retomar. Es más, voy a hacer como que está todo bien y cuando te des cuenta, mediante hechos, de que no figuras en mi lista de importancia (ni en la mia, ni en la de nadie por cierto) vas a llorar sólo. A ver si dejás de hacer y decir pendejadas, y hacer de mi vida una novela cuando ya bastante de eso tiene. No vas a cambiar mi guión, escribí el tuyo genio.
Para mi las palabras se las lleva el viento... si no entendés lo que digo, entonces no te metas conmigo. Porque no pienso hacer nada malo, pero dicen que tengo una gran habilidad para hacer sentir mal a alguien cuando quiero. Y es verdad. No necesito hablar ni hacer algo, con mi mirada puedo hacerte sentir lo que quiero, todos podemos, pero hay que aprender a mirar. Y como en vos no veo más que falsedad, así te vas a sentir, una mentira: NADA.

Lucía Menéndez